Entrevista
Teresa Palahí, Comisionada de CERMIS Autonómicos
“Se están dando desigualdades tremendas entre los territorios y si tenemos una ley de ámbito estatal se debe aplicar por igual en todas partes”
19/02/2015
Blanca Abella - Imágenes: Jorge Villa
Teresa Palahí está encantada con su nueva responsabilidad porque es un campo en el que se siente a gusto y cómoda, pero también está preocupada por la realidad que afronta, por las diferencias territoriales que ya conocía y que ahora confirma en su nuevo puesto de Comisionada de CERMIS Autonómicos. Palahí busca la unión entre territorios, “hay que hacer un ejercicio de generosidad por parte de todos, de proximidad y acercamiento” y reclama también la fuerza de las bases, “no debemos olvidar nunca cuál es nuestro origen y a quién nos debemos, y nos debemos a la base asociativa”, asegura.
¿Qué es lo primero que hizo a partir del 29 de enero, que la nombraron Comisionada de CERMIS Autonómicos?
Lo primero que he hecho es una ronda con los responsables del CERMI para tener un diagnóstico, una foto real de cómo están compuestos los CERMIS y qué previsión de cambios puede haber a lo largo de 2015.
Y en esta primera toma de contacto, ¿cuáles han sido sus primeras impresiones?
La situación es muy diversa, variada, porque además estamos viviendo un momento de crisis, no solo económica, sino social, de modelo, etc. Además cada autonomía aplica distintas políticas y hay grandes diferencias entre un territorio y otro en relación a la situación de las personas con discapacidad. Hay autonomías donde realmente los recortes están llegando a una pérdida de derechos que ya teníamos adquiridos, sobre todo con la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, y en otros territorios están, de momento, en mejor situación. Debemos estar todos muy alerta por lo que pueda acontecer. Estamos en un momento en el que ya no hablamos de avanzar en derechos sino de no perder los que hemos conquistado, que tanto ha costado, mucha gente ha dejado ahí la piel y tenemos que velar para que no haya ese retroceso.
¿Cómo se plantea el día a día como Comisionada de CERMIS Autonómicos?
En una línea de comunicación mutua, recíproca, entre los CERMIS y yo, además también me planteo una línea de acercamiento a los territorios, viajando para compartir las inquietudes y las necesidades de cada uno de los territorios, puesto que España es diversa y cada autonomía tiene sus peculiaridades, su idiosincrasia y es muy importante conocer en el terreno cuál es el sentir del movimiento de la discapacidad, cuáles son sus problemas y en qué podemos ayudarles y apoyarles desde el CERMI Estatal.
Ante esa realidad tan diversa, la coordinación de las 19 entidades de los CERMIS, ¿resulta un trabajo duro o un reto apasionante?
Me lo tomo como un reto, me apasiona y me ilusiona muchísimo y sobre todo debe haber una relación de igual a igual, el CERMI Estatal no debe nunca imponerse sobre los CERMIS Autonómicos sino que debe haber una relación entre iguales y las cosas que se acuerden sean compartidas. Esa labor es necesaria y muy bonita a la vez.
La relación con las administraciones públicas y el trabajo con las mismas es una de las claves de los CERMIS, ¿cuál es su papel en esta cuestión?
Fundamentalmente hay que compartir las situaciones que se viven en los territorios y mi misión ahí es estar a la disposición de los CERMIS, creo que como comisionada no debo actuar ante las administraciones locales y autonómicas mientras que el propio CERMI del territorio no lo pida. A veces así ocurre y un CERMI autonómico en cuestión entiende que es conveniente que el CERMI Estatal actúe y trabaje como respaldo, pero son ellos los que tienen que capitanear las relaciones con las administraciones.
Hace un par de años, uno de los objetivos del Comisionado de CERMIS Autonómicos, que entonces era Miguel Paraíso, era lograr entidades más fuertes y agrupadas, ¿se ha iniciado ese camino o se va a seguir por ese camino?
Ese objetivo sigue plenamente vigente, por encima de todo, los CERMIS a nivel autonómico deben ser una imagen real y fiel de la diversidad que supone el movimiento de la discapacidad. Debemos intentar que cada vez haya mayor cohesión y que las entidades pequeñas también se sientan oídas, escuchadas y como una más, que el peso de las grandes nunca se imponga en detrimento de las pequeñas y ahí hay que hacer un ejercicio de generosidad por parte de todos, de proximidad y de acercamiento, sobre todo de compartir aquellos temas que realmente son de interés común, centrarnos en lo que nos une e intentar limar aquellas diferencias que puedan existir entre unas entidades y otras, siempre con el máximo respeto.
En el último congreso de CERMIS Autonómicos se trabajó con la idea de lanzar a las bases un mensaje claro y profundo de compromiso de trabajo para recuperar los derechos perdidos durante la crisis, algo fundamental para recuperar la confianza, se dijo, y se habló del contrato social con las bases ¿se trabaja ya con esta idea?
Sí, sin duda, es algo que el presidente del CERMI tiene muy claro y lo ha dicho en más de una ocasión y efectivamente las entidades no debemos olvidar nunca cuál es nuestro origen y a quién nos debemos y nosotros nos debemos a la base asociativa de cada una de las entidades y eso cada una de ellas lo debe trabajar, no centrarnos únicamente en la gestión de servicios, que es importante, pero lo que da razón de ser a la existencia de las entidades es esa base asociativa y es muy importante que haya un canal de comunicación muy ágil y transparente y que la base asociativa cada vez se sienta más cerca de donde se toman las decisiones y por tanto pueda compartirlas desde el principio y con toda la fuerza que necesita. Y tenemos que lograr que vaya calando este mensaje a la base asociativa.
¿Cómo se logra ese proceso y ese descenso a las bases para recuperar la fuerza de esos orígenes?
Consiguiendo que las personas se sientan más partícipes del acontecer del día y de lo que se decide en los distintos órganos. Por otra parte, creo que debemos trabajar para ampliar esa base asociativa, porque no todas las personas con discapacidad están asociadas y no están incorporadas a esa organización y vertebración del movimiento de la discapacidad. Ahí hay un trabajo que hacer en los territorios, bajando a la base asociativa, incluso saliendo fuera a captar más personas que puedan ser activas.
En la actual situación general de movilización de los CERMIS ante la campaña contra el copago, ¿cuál es la tarea de la Comisionada y qué es lo que más le está ocupando en este sentido?
En este asunto coindice además que la ONCE y su fundación me han nombrado enlace ante el CERMI y por lo tanto estoy absolutamente comprometida y haciendo ese trabajo de apoyo al CERMI Estatal y también de coordinación para que esta captación de firmas se haga de manera ordenada y llegue al máximo de población posible. Aquí no solo debemos implicarnos las personas con discapacidad sino también el tercer sector, la sociedad en general, que debe conocer y saber qué pretendemos con esta campaña. Es muy importante porque se están dando desigualdades tremendas entre unos territorios y otros y eso no puede ser, uno debe tener los mismos derechos, viva en Madrid o en una zona rural de Galicia, por poner un ejemplo. Hay territorios donde muchas personas que no tienen recursos se han quedado fuera del sistema y los que tienen recursos en algunos casos llega a aportar el 90% de sus ingresos, lo que les deja en una realidad muy difícil e injusta, porque si tenemos una ley de ámbito estatal, se debe aplicar por igual en todas partes.
¿Se comparten y difunden las buenas prácticas y ejemplos a seguir entre los CERMIS Autonómicos? ¿Qué valor tienen estas acciones?
Sí, una de las líneas de trabajo y compromiso común entre el CERMI y los CERMIS Autonómicos es tener un banco de buenas prácticas para que sean conocidas y extrapolables, con sus especificidades, en otros territorios. Es un tema que se está trabajando y eso es muy positivo y lo agradecemos todos, ¿para qué vamos a inventar lo que está inventado? Vamos a aprender de los que tienen prácticas que están funcionando.
Un ejemplo son las comisiones de discapacidad de los parlamentos, algo que se ha conseguido en algunos territorios y algo fundamental si realmente queremos visibilizar la realidad de las personas con discapacidad, porque es cierto que tenemos muchas cosas en común con el tercer sector, por ejemplo, pero también hay muchas cosas que son específicas de la discapacidad y es el propio movimiento de la discapacidad el que debe defenderlas y compartirlas o plantearlas a las administraciones de manera transversal.
Los CERMIS Autonómicos comparten entonces buenas prácticas, ¿también expresan sus dudas y reclaman apoyo?
Sí, es uno de los cometidos del CERMI Estatal, dar apoyo y ser un facilitador en los territorios para los CERMIS Autonómicos y ocurre, se dan circunstancias así, y en un momento dado se requiere una información, un estudio o un conocimiento más profundo de la realidad que se plantea y ahí el CERMI Estatal tiene una labor muy importante de apoyo y de servicio hacia los CERMIS Autonómicos.